Tal
vez en una o varias ocasiones hayas escuchado a diferentes personas decir que “más
que pedir debemos agradecer” y es cierto, pero… ¿realmente lo hacemos?
Para
la mayoría de nosotros los seres humanos nos es más fácil enfocarnos en las
cosas que queremos o deseamos, aquellas que no tenemos y que posiblemente no
creamos estén a nuestro alcance… dejando de lado las cosas que actualmente
poseemos y deberíamos disfrutar y apreciar.
Cuando digo cosas, no me refiero solamente a las cosas materiales, como
una casa o un carro, sino también a aquellas que en su mayoría son gratuitas,
como un abrazo o una sonrisa o incluso la vida.
Lo
que busco con este post es invitarte a ser agradecido/a por todo lo
que tienes, tanto material como no, un techo, una familia, un beso, un favor
etc, en el mundo existen muchas personas que no tienen donde vivir pero peor
aún que no tienen quien les diga lo que significa su existencia ¿exagero? No.
Y
tal vez te estés preguntando ¿Y qué hay de lo que no tengo? es decir aquello
que te hace falta, tal vez tu no tengas el lujo de decidir si comer esto o lo
otro o tal vez no te guste que tu mamá te reprenda, pero agradece, al menos
tienes que comer o en el otro caso, al menos tienes quién se preocupe por ti.
Se
me ocurre la idea de crear una lista en donde diariamente, al finalizar el día,
escribamos dos cosas (una material, la otra no) por las que estemos
agradecidos, a veces es necesario escribir las cosas para tenerlas presentes.
Agradezcan
a Dios, a la vida, al universo, a Alá, a Gokú, al perro, al gato, al vecino, a
lo que sea en lo que crean, pero ¡háganlo!.
